Si quieres crear un ambiente descontracturado pero que no deje de lado la elegancia, en este libro reunimos propuestas de decoración con una pieza de mobiliario que, sin duda, hace una gran diferencia. Nos referimos al puff sillón. Probablemente lo has visto en alguna recámara o en infinidad de cuartos bonitos. Puede ser de hule espuma o de cualquier otro material y contar con un diseño clásico o extravagante. Aprende todo sobre los sillones puff, historia, características y diseños ¡Comenzamos!
Durante las décadas del 50 y 60 el diseño de mobiliario cobró su mayor auge. En 1968 se inventó el puff como un asiento flexible e informal, que podía adecuarse a cualquier tipo de espacio. A veces, al sillón puff también se lo confunde con un sillón inflable.
Ya sea en su versión rígida (tipo otomano) o maleable, actualmente, el puff es un elemento funcional, cómodo y que complementa al 100 por ciento la decoración de un espacio. Por eso los decoradores lo prefieren. Puede servir para apoyar los pies o como un mini taburete (en su versión más tradicional).
En cuanto a modelos y estilos las opciones son numerosas. Los hay flexibles e informales, que van muy bien en un espacio de diseño moderno o pueden ser un poco rígidos y formales, muy parecidos a los otomanos.
Un puff sillón es resistente, aunque todo depende del material que este hecho. Su forma es variable. Los hay redondos, cuadrados, rectangulares u ovalados.
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