Con la llegada de un nuevo año, nos sentimos tentados a hacer todo tipo de limpieza. Es normal, queremos deshacernos de todo lo que ahora pertenece al pasado y empezar este período con más espacio.
Son muchas las cosas que acumulamos y ni siquiera nos percatamos de eso, hasta que ya no están más y nos demuestran que no las necesitábamos.
Es cuestión de cambiar de hábitos y empezar a ser más selectivos con lo que tenemos en nuestra vivienda. No solo será una ayuda para nuestro bienestar energético sino además nos permitirá vivir más cómodos y livianos.
Esta lista que armamos en homify, no tiene desperdicio. Te será útil para poner en marchar esta tarea y luego, disfrutar de los resultados.
Los electrodomésticos son parte de nuestra cocina, es cierto, pero no necesitan estar sobre la mesada o la heladera. Te recomendamos buscarles un sitio propio en las alacenas o cajoneras para preservar el orden y la limpieza.
Otro ambiente de la casa que requiere nuestra dedicación en términos de organización para que no cunda el desorden, es el baño. No es cuestión de que la mesada se convierta en el muestrario de tus cremas, perfumes y maquillaje.
Tu patio no ha nacido para ser el depósito de los trastos. Todo lo contrario, necesita de tu dedicación para que puedas usarlo durante todo el año. Por eso, no dudes en embellecerlo cada vez que puedas.
La decoración de tu casa debe siempre responder a un equilibrio, porque es muy fácil provocar saturación a la vista. Tus paredes necesitan respirar y por eso, no es bueno que las recargues demasiado.
Siempre tenemos en algún lugar del corazón un espíritu de coleccionista, no gusta juntar revistas de ediciones pasadas y dejarlas en una pila.
No es necesario tener todos lo números si ni siquiera los hojeamos de cuando en cuando, mejor es regalarlos o deshacernos de ellos.
La habitación de tus niños no puede convertirse en un museo infantil. A medida que ellos crecen, ya no necesitan todo el arsenal de juguetes que con los que han jugado antes. Es momento de donar y dejar ir los recuerdos.
Tus closets y vestidores pueden transformarse en laberintos que te perturban a la hora de buscar lo que necesitas para el día. La solución es más fácil de lo que imaginas. Deshacerte de todo lo que ya no usas ni usarás más.
Es normal que renueves tu vajilla o cubiertos de vez en cuando o cuando ves algún precio conveniente. Lo que no es necesario es acumular todas las colecciones y no desprenderte de ninguna.
Las sábanas viejas todavía están durmiendo en tu ropero porque ya no las usas. Es hora de decirles adiós y sacar provecho de ese espacio disponible.