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Los pasillos son unos buenos elementos para distribuir las viviendas interiormente. Hay veces que no se les presta la atención necesaria, por eso precisamente, porque son elementos de distribución y no una estancia como tal. Pero lo cierto es que forma parte de la vivienda como una estancia más, ya que también se diseña.
Existen muchos tipos de diseño para pasillos, pero a continuación te vamos a dar algunos trucos para que tu pasillo resulte fácil de limpiar. Puedes tenerlos en cuenta para tu propia reforma o comentárselos a tu profesional de cabecera, como los arquitectos de interiores, que sabrán plasmar estas ideas en la realidad. ¡No te lo pierdas!
Juntar ambas estancias suele ser común para evitar más cerramientos interiores, y para conseguir un ambiente más abierto. Esto para la limpieza es perfecto, porque de una vez, tienes dos habitaciones terminadas.
Esto es importante, ya que tener un pasillo largo, hace que la limpieza sea mucho más sencilla. Comenzar en un lado y terminar al final es cómodo y fácil, por lo que te recomendamos que tu pasillo sea lineal.
En las esquinas es donde más suciedad se acumula, por lo que si puedes evitar que tu pasillo tenga varios pilares que creen esquinas, mejor que mejor. Bien es cierto que las aspiradoras son mágicas, pero si no dispones de una, quitar la suciedad de las esquinas con escoba es complicado.
Si creamos un espacio continuo entre el pasillo y el salón, podemos limpiar ambas estancias a la par, y que no nos resulte un suplicio. Tener el mismo solado en toda la vivienda es una ventaja: no tenemos que comprar diferentes productos de limpieza según el tipo de suelo.
Las alfombras siempre han sido un buen complemento de decoración en los hogares, bonito y funcional. Si sitúas una alfombra en el pasillo, es muy cómodo solo tener que sacudir la alfombra cuando sea necesario y pasar una mopa por el espacio por si ha quedado algo más. ¡Rápido y sencillo!
Puede que pienses que tener enchufes en los pasillos no es tan importante, pero lo cierto es que sí que son necesarios. Ya sea para conectar la aspiradora y limpiar cómodamente, como para tener un ambientador eléctrico y que huela bien constantemente.
Si no dispones de luz natural en el pasillo, cosa que no es tan frecuente para este tipo de estancias, es recomendable que tengas algo de iluminación artificial, tanto para moverte por él sin tropezarte, como para conseguir una limpieza impecable sin dejar partes sucias.
La clave de la limpieza, al fin y al cabo, es tener ordenadas las estancias. Siempre será más fácil limpiar un lugar que está ordenado, que si tenemos todo esparcido. Por esta razón, los pasillos deben estar despejados y ordenados.
Los pasillos amplios siempre son más fáciles de limpiar. De este modo, tendrás espacio suficiente para que no te tropieces con nada, y la limpieza del pasillo sea rápida y cómoda.
Hay ocasiones que tenemos muebles en los pasillos. Si los puedes poner colgados, ¡mucho mejor! Te facilitará la limpieza bajo los mismos, sin que se acumule toda la suciedad, como puede suceder con los muebles de la cocina.
Los suelos de baldosa son los más agradecidos
para limpiar. Son fáciles de mantener, fáciles de quitar la suciedad, y si en algún momento no tienes tiempo de limpiar, la suciedad se notará menos, sobre todo en suelos claroscuros.
Como te comentábamos, no siempre se dispone de luz natural en los pasillos. Pero si tienes la suerte de que tu pasillo sea luminoso, ¡aprovéchalo! Te permite considerar esta estancia como parte de la vivienda vividera y te resultará mucho más sencilla la limpieza, gracias a la luz natural.
