Microondas: 6 cosas que DESCONOCIAS

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
homify Kitchen
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El microondas se ha convertido en uno de los electrodomésticos más solicitados en el equipamiento de cualquier cocina. ¿Quién no ha calentado en un tiempo récord un plato de comida o un vaso de leche? ¿Quién no ha aprovechado la potencia de descongelación para servirse una lasaña, musaka o canelones ultracongelados? Hay quién ha aprovechado la rapidez del microondas para elaborar todo un recetario y cocinar exclusivamente mediante este electrodoméstico. Sin embargo, el horno de microondas no tiene una reputación favorable. Existen muchos estudios y opiniones científicas que avalan tanto una postura a favor de su uso como en contra. Los críticos le achacan que la radiación emitida altera la composición de los alimentos, perdiendo su valor nutritivo, pudiendo incluso producir enfermedades. Los defensores, que son instrumentos seguros en los que la radiación está controlada. La decisión de su uso o no, siempre estará en tu mano. En homify te proporcionamos la siguiente información para ayudarte a tomar tus propias decisiones.

El metal y el microondas

La mayor parte de los utensilios de metal que tenemos en nuestras cocinas son de aluminio o de acero inoxidable. Pero no es el tipo de metal en el microondas lo que determina cuán peligroso puede resultar, sino su forma. Muchas comidas preparadas, se nos presentan en bandejas de papel aluminio, estas bandejas normalmente no resultan peligrosas, ya que tienen el espesor justo y necesario para no generar problemas y de hecho favorecer el calentado del contenido.

Los cubiertos, fuera del microondas

Si accidentalmente olvidamos una cuchara cuando vamos a calentar nuestra comida, lo que probablemente suceda es que la cuchara se caliente un poco, pero nada mucho más grave que eso. En cambio, si dejamos un tenedor dentro del microondas, la cosa se puede poner más peligrosa. Sucede que el tenedor, por su forma, generaría que el impacto de las ondas entre las partículas de metal sea mucho más rápido e intenso. El resultado: ¡chispas!

Fugas de radiación en el microondas

Si una persona se acerca a la radiación de un microondas y entra en contacto con ella, tendría el mismo efecto que tiene en los alimentos: se acelerarían las moléculas de agua en el cuerpo y éste se calentaría. Es obvio recomendar no exponerse por lo tanto a dicha radiación. Aunque los aparatos están diseñados para evitar fugas, siempre es aconsejable mantenerse alejados de ellos.

Evita recalentar en exceso los alimentos

Ya sea para cocinar, calentar o descongelar, intenta evitar el sobrecalentamiento. Sigue las instrucciones del fabricante, con los tiempos potencia recomendadas para cada tipo de comida. Y en los platos precocinados, sigue también los consejos de preparación que aparecen en el packaging. Un sobrecalentamiento puede deteriorar demasiado la calidad de los alimentos.

Útil no sólo con los alimentos

¿Sabías que el microondas se puede utilizar para otras muchas cosas que no tienen que ver con los alimentos? Muchas personas no son conscientes de que se puede utilizar el microondas, no sólo para cocinar o calentar y descongelar alimentos. Por ejemplo para desinfectar ropa y utensilios de cocina, sumergiéndolos en agua con jabón durante un par de minutos a máxima potencia. O también para esterilizar frascos, reactivar el pegamento que se ha secado o eliminar parásitos de la tierra de tus plantas

Limpieza por dentro y por fuera

Un limón o medio limón y un bol con agua es todo lo que necesitas para que tu microondas quede perfectamente limpio. Basta con meterlos a calentar por separado durante diez minutos, tiempo más que suficiente para que el limón tenga el efecto desinfectante y desodoranteque le caracteriza. Después, pasa un trapo por el interior para retirar la grasa acumulada y lavar el plato con el lavavajillas habitual. Realiza esta tarea una vez por semana, si lo usas muy a menudo

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