Decoración y Diseño de interior en Buenos Aires: creatividad y sofisticación al alcance de la mano!

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
Espacios decorados by Wallart, CUSTOMS handmade CUSTOMS handmade Walls
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Los decoradores y diseñadores de interiores en Buenos Aires, como ocurre con sus arquitectos, se benefician de una riquísima herencia cultural. Estas influencias se traducen en profesionales que se mueven con soltura en los estilos más representativos de la ciudad, que hablan mucho de su historia, empezando por la estética pre-hispánica y colonial, hasta la contemporánea. 

Los mejores diseñadores en Buenos Aires saben que, si bien tienen las posibilidades de encontrar piezas de todos los estilos decorativos, sabiendo dónde buscar, una mezcla bien pensada resulta muchas veces significativamente más interesante. Los diseñadores en Buenos Aires rompen las reglas, pero con intención, que es como hay que romperlas para que los espacios no pierdan esa cualidad tan pulida que solemos encontrar acá.

Son individuos con puntos de vista únicos, no vienen fabricados en serie. Son curiosos y muy busca, saben dónde encontrar esa lámpara Art Deco o ese sofá Chesterfield que va como anillo al dedo en tal o cual ambiente. Dominan los mercados de pulgas, ferias americanas cuanta página web de diseño y decoración existe. 

Debido seguramente a la situación geográfica de la Argentina, con estaciones opuestas a las del hemisferio norte, donde se encuentran las grandes capitales dictan las tendencias a seguir cada año, los diseñadores en Buenos Aires ven estas tendencias como meras sugerencias, que adaptan al ritmo estacional si les parece que valen la pena o las reinterpretan para que funcionen en nuestras latitudes. Este ejercicio creativo no es poca cosa y no es extraño que tendencias autóctonas encuentren su camino hacia tierras boreales, deslumbrando por su innovación a muchas vacas sagradas del campo del diseño. 

La influencia europea, que continua muy presente, choca con un redescubrimiento de las raíces nativas. Lo artesanal se funde con manufactura de punta, los materiales orgánicos conviven con los últimos inventos en materia de plásticos, polímeros, fibras sintéticas y demás. La tecnología se apodera de todo, pero funciona al servicio del diseño y no al revés, acortando las distancias que antes mantenían a la Argentina en un estado de relativo aislamiento. En una ciudad famosa por su individualismo, los diseñadores en Buenos Aires no tienen pudor en hacer sentir su voz, en ser disruptivos e innovadores, pero al mismo tiempo han aprendido a superar las crisis, a sacarle el mejor partido a las herramientas, a veces escasas con las que cuentan y a acompañar esa suerte de superlativa confianza en sí mismos con cierto pragmatismo, que al final, brinda un saludable equilibrio a este campo creativo. 

Diseñadores de interiores en Buenos Aires

La ciudad de Buenos Aires, bulliciosa e inmensa nos presenta no pocas veces con dilemas decorativos, que sólo un diseñador avezado es capaz de solucionar. Uno de ellos es la falta de espacio, para la cual los profesionales ya tienen soluciones a la medida de cada espacio. Otra característica de los departamentos y casa porteños son la necesidad de actualizar ambientes de época que vieron tiempos mejores o tienen distribuciones incómodas, como los famosos departamentos de plano invertido. Ser diseñador en Buenos Aires tiene muchas satisfacciones, pero vienen aparejadas con retos constantes y para resolverlos se requiere creatividad e ingenio. Dos cualidades que los diseñadores e interiores porteños exhiben despreocupadamente en abundancia. 

Decoradores en Buenos Aires

Los decoradores en Buenos Aires han crecido conviviendo con objetos y estéticas de varias generaciones. Son capaces de avistar una joya donde otros no ven más que un trasto viejo y se dan maña para incorporar diferentes elementos y hacerlos funcionar unos con otros. Generalmente son más sobrios en términos de paleta que los decoradores de otras ciudades latinoamericanas, ya que no pueden negar la influencia europea y su ubicación en la zona templada, lejos de la exuberancia de los trópicos. En conjunto los decoradores porteños son recursivos, elegantes y muy prudentes en el uso de los colores vibrantes. 

Beneficios de contratar a un diseñador de interiores

Muchos opinan que el dinero gastado en los honorarios de un diseñador de interiores es un lujo que no todos pueden darse. La verdad es que los beneficios, incluso económicos pueden por mucho contrarrestar el gasto en honorarios. Un diseñador de interiores hará el mejor uso de nuestros espacios, aprovechando cada centímetro, tendrá en cuenta factores que los neófitos no conocemos y nos ayudará a encontrar piezas que no sabríamos ni por donde empezar a buscar. En una era de alianzas estratégicas pueden ayudarnos incluso a comprar muebles u adornos por una fracción del precio, debido a sus contactos con las tiendas especializadas en el rubro. Si queremos ambientes en los que la fluidez y armonía sean evidentes, donde los errores de novatos, como olvidarse de dejar lugar para moverse de un ambiente a otro o equivocarse en las medidas de los cuartos o los muebles no sucedan y en suma podamos disfrutar de un interiorismo inspirado, la mejor opción es, sin dudas, contratar a un profesional 

¿Qué tener en cuenta antes de contratar a un diseñador?

En primer lugar, debemos hacer mucho autoanálisis y aprender a reconocer los estilos y la estética que nos habla o nos conmueve. Una vez que tengamos esto claro, hay que buscar diseñadores y decoradores que se muevan con soltura en esos estilos, para caminar en la misma dirección. Hay que conocer suficientes espacios decorados y diseñados por ellos, para darnos una idea de cuáles son sus gustos y puntos fuertes. La experiencia es importante, pero la creatividad y la habilidad natural lo son aún más. Hay muchos diseñadores jóvenes que son verdaderos artistas. Una buena formación académica es recomendable, pero un gusto irreprochable le gana al mejor instituto de diseño. También los contactos que tengan los diseñadores son importantes a la hora de encontrar el mueble o la pieza perfecta para cada espacio. 

Ojo entrenado

Cuando un diseñador de interiores o decorador analiza los espacios, se da cuenta de factores que nosotros no sabemos ni que existen. Ese ojo entrenado, es una de las herramientas más certeras con las que cuenta un profesional en este campo. ¿Por qué es tan importante? Porque debe ser capaz de descubrir potencial y belleza en los ambientes más destruidos, prever los problemas que tal o cual espacio le va a plantear y ser capaz de solucionarlos y porque todas estas conclusiones no le toman más que unos pocos instantes. 

De revista

¿Se preguntan a veces qué tendrían que hacer para que sus ambientes se parezcan más a los de las revistas? La respuesta es fácil, contraten a un diseñador, ya que difícilmente encontrarán una imagen en publicaciones de diseño, que no hayan sido ambientadas y curadas por profesionales. Lo que diferencia nuestros ambientes, a pesar de toda nuestra buena voluntad de nuestra cuenta favorita de Instagram o de la revista de interiorismo y decoración que veneramos son esos toques que sólo un diseñador o decorador pueden darle a un ambiente. 

Intención y concepto

Podemos tener un gusto impecable y confiar en esta cualidad para decorar y amoblar nuestra casa, pero el buen gusto es sólo una parte del proceso. Los diseñadores de interiores y decoradores tienen metas más ambiciosas, como la intencionalidad al elegir diversas opciones y la necesidad de crear y mantener un concepto en el espacio a decorar. 

Experiencia y creatividad

La experiencia de un diseñador de interiores o un decorador es algo con lo que no podemos competir. Podemos haber amoblado nuestros espacios un par de veces, pero ellos lo han hecho cientos. Todas estas instancias de ensayo y error, lo que aprendieron en el camino, ya saber lo que funciona y lo que no es parte de la experiencia profesional. Por otro lado está la creatividad, cualidad innata que determina la carrera elegida por quienes gozan de ella. Difícilmente una persona poco creativa se volcaría con entusiasmo al mundo del diseño, así que podemos confiar en la creatividad de estos profesionales, además de poder apreciarla a simple vista en sus trabajos. 

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