7 claves para diseñar un salón perfecto

¿Quién no ha soñado alguna vez con convertirse en protagonista de la mítica escena de película en la que una tierna pareja disfruta de una delicada copa de vino al calor de un buen fuego? Sí, las chimeneas son un recurso perfecto para incorporar a la decoración del salón y conseguir el diseño perfecto. La calidez que imprimen a los ambientes es solo comparable a su capacidad para hacer de elemento vertebrador del conjunto. Ya sea clásica o moderna, estas piezas transformarán tu salón en un espacio acogedor y cálido. 

La armonía es una seña de identidad de cualquier diseño que se considere perfecto. En términos de decoración, hay multitud de factores que influyen a la hora de alcanzar ese equilibrio. No obstante, más allá de los aspectos meramente estéticos, la organización del espacio es clave para lograr una atmósfera inspiradora. Cada una de las áreas funcionales debe estar correctamente conectada pero, al mismo tiempo, disponer de un carácter propio y dar respuesta a las necesidades de los usuarios. Si hablamos de espacios integrados, al amparo del open concept, una de las claves para conseguir diseñar un salón perfecto es, precisamente, atender a la simetría y las proporciones entre cocina, salón y comedor. 

El salón, entendido como escenario de encuentro y lugar propicio para la relajación y el descanso, ha de hacer gala de un planteamiento que tenga muy presente la necesidad de percibirse como cómodo e inspirador. El sofá es uno de los reclamos principales de cualquier composición que busque dar con el diseño perfecto pero, además, hay que tener en cuenta otros elementos tales como soluciones de almacenamiento, decoración de paredes, aparatos electrónicos o similares, con los que crear una atmósfera acogedora. 

Con independencia del estilo o las dimensiones de la estancia en cuestión, dar con la paleta cromática apropiada es fundamental para diseñar un salón perfecto. Sin embargo, el color no atañe únicamente a las paredes, grandes protagonistas en esta cuestión, sino que hay que pensar en conjunto. Desde el suelo al techo, pasando por muros, muebles o accesorios, cada elemento ha de formar parte de un esquema cromático preciso para crear una atmósfera apropiada. 

Pese a que no son el único escenario sobre el que poner atención para diseñar un salón perfecto, lo cierto es que las paredes constituyen un capítulo con entidad propia. Su aportación al conjunto de la decoración va más allá de la aplicación de un color u otro. De hecho, hay multitud de recursos que puedes implementar a su diseño para conseguir efectos muy atractivos. Revestimientos originales a base de azulejos decorados con resinas, boiserie, piedra u otros materiales pueden serte de gran ayuda a al hora de añadir una impronta personal y elegante a tu salón.

En función de las dimensiones de tu salón es posible que, si cuentas con una superficie amplia, sea recomendable establecer ciertas particiones entre los ambientes. Separar espacios sin tener que recurrir a las tradicionales paredes es una práctica habitual en casas pequeñas, sobre todo, en el caso de diseños de planta abierta que unen cocina, salón y comedor. No obstante, puedes dividir el propio salón en distintas áreas utilizando para ello recursos como estanterías abiertas, muebles o diferentes revestimientos, una idea genial para diseñar el salón perfecto. 

¿Pensabas que habíamos terminado? Nada más lejos de la realidad. En un repaso como este por las claves para diseñar un salón perfecto no podía faltar una referencia a la importancia de la iluminación. La incorporación de diferentes propuestas lumínicas en forma de lámparas, apliques o focos, combinadas con luz natural es determinante para dar vida a una atmósfera acogedora y cálida. Si quieres un salón espectacular, cuida la tecnología empleada para iluminarlo y haz que brille con luz propia. 

Aquí tienes algunas recomendaciones: Ambiente perfecto en el salón: 7 claves de iluminación.