Descubre cuáles son los mejores colores y materiales para producir una agradable sensación de limpieza

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
homify Mediterranean style bedroom
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En el hogar la limpieza ha de hacerse prácticamente a diario. Estancias como la cocina o los baños se ensucian con mucha facilidad y es imprescindible barrer, fregar y pasar la bayeta con mucha frecuencia porque la suciedad no desaparece sola. Se dice que no es más limpio quien más limpia sino quien menos ensucia, pero eso no nos libra del polvo. Sí podemos elegir colores y materiales que disimulen más la suciedad y hacer más duradera la sensación de limpieza. Jugar también con la iluminación y la ventilación y en definitiva buscar pequeños trucos o recursos que dejen sensación de limpieza. En este libro de ideas te ofrecemos algunos de los consejos más útiles para vivir en un ambiente limpio, o en cualquier caso, parecerlo.

Abre las ventanas para un aspecto más iluminado y limpio del hogar. Si es de noche, apaga las luces del techo y usa lámparas en su lugar. La poca iluminación hace que tu casa se sienta acogedora y oculte cualquier imperfección o suciedad. Puedes encender algunas velas pero asegúrate que si son perfumadas sean todas del mismo aroma.

La limpieza es una virtud imprescindible en el hogar. Descubre otras ideas en Consejos para limpiar ventanas y otras superficies de vidrio.

La pintura que desprende más limpieza

La elección del tipo de pintura que utilizaremos dependerá del uso que vayamos a dar al ambiente y del acabado que queramos lograr. Algunas paredes en contacto con niños, por ejemplo, son más proclives a ensuciarse, necesitan un tipo de pintura de fácil limpieza. En este sentido, si eres un amante de la limpieza constante, las pinturas esmaltadas son las que admiten una frecuencia mayor de limpieza. Los blancos y tonos claros siempre aportan más luminosidad y claridad que redundan en un ambiente de mayor pureza.

Elige también materiales de fácil limpieza

En la cocina, una estancia donde la suciedad suele crecer con más frecuencia, las tareas de limpieza son un deber incuestionable. Aquí el acero inoxidable está a la orden del día. Es un material fácil de limpiar e higienizar porque carece de poros y la superficie es lisa, además, es antibacteriano. Para otras estancias de la casa, los muebles lavados, las maderas de wengué e incluso el cristal, son materiales cuya limpieza es rápida y efectista.

Interiores más limpios

El blanco roto ofrece tonalidades muy ricas y variadas. Cuando se combina con otros colores suaves, como en la imagen, el efecto se hace más protagonista aún. Consigue aportar claridad, calma y bienestar. Y la sensación de limpieza se traslada desde el exterior al interior.

El pavimento más fácil de mantener

Sin duda, el más destacado es el suelo cerámico. Su popularidad se debe a un precio económico y las multitud de variedades que ofrece en cuanto a diseños y colores. Dentro de la cerámica, o tres, podemos optar entre gran cantidad de opciones, como por ejemplo, cerámica de pasta roja, pasta blanca, de porcelana, de barro… Otra de las ventajas que tienen los suelos de cerámica es la facilidad que ofrece a la hora de limpiar, pero por contra cuenta con el problema que en caso de recibir un fuerte impacto será muy visible y estéticamente el daño se notará bastante.

Las telas más adecuadas para disimular la suciedad

Si tienes niños y tu mobiliario es susceptible de recibir muchos derrames y manchas, usa un color más oscuro; las manchas son más difíciles de notar en telas de colores oscuros. Elige una tela que sea fácil de limpiar si además de niños, tienes también mascotas. La microfibra, por ejemplo, es fácil de limpiar y tiene un tacto agradable. Evita la textura si el sofá de tu salón será usado con frecuencia, las texturas se desgastarán rápidamente y harán que tu sofá parezca más viejo de lo que es.

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