Ventajas de poner pasto artificial en tu jardín

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El pasto sintético no es siempre la primera opción que nos viene a la cabeza cuando pensamos en armar nuestro jardín soñado. Es cierto que el pasto natural es más fresco, produce oxígeno y no se calienta con el sol, pero tiene otras desventajas como su costo en mantenimiento, el crecimiento de malezas y su compleja instalación. Es por lo mismo que el pasto sintético ha ido ganando adeptos.

La hierba artificial está hecha generalmente de poletileno, un material resistente y duradero, seguro para niños y mascotas. Fue creado en 1960 para uso en escenarios deportivos como estadios de fútbol donde el mantenimiento del pasto natural requería altos costos y mano de obra especial. Por sus grandes ventajas, como su rápida instalación y la posibilidad de aplicarlo a terrenos complicados es que cada vez es más popular en a los hogares y terrazas en restaurantes y bares.

En este libro de ideas te contamos sobre las ventajas de usar este pasto sintético para que evalúes si es la opción para ti.

El mantenimiento es mínimo

A diferencia del césped natural, el sintético no necesita ser regado con regularidad. Tampoco necesita de fertilizantes, ni que le quitemos las malas hierbas. Este tipo de pasto no hay que rellenarlo ni tiene que ser cortado para mantenerlo al nivel que nos acomode. Su mantenimiento es mínimo.

Sólo hay que regarlo de vez en cuando para mantener fuera el polvo y la suciedad, y cepillarlo en contra de las fibras. Cada cierto tiempo es bueno higienizarlo para matar las bacterias que podrían crecer en él, pero que sin duda no se comparan con los bichos que andan en el pasto natural.

Para evitar el crecimiento de malezas es necesaria la correcta instalación de una malla de contención sobre la tierra.

Larga vida en perfecto estado

No se seca en verano ni se daña con el frío ni la escarcha en invierno. Tampoco se echa a perder con la lluvia porque tiene un excelente drenaje que permite que se seque rápidamente. Siempre está parejo en todas las partes del patio y aguanta el constante tráfico de personas, niños jugando y hasta partidos de fútbol.

El pasto sintético se mantiene siempre verde, hermoso y perfecto durante todo el año pase lo que pase sobre él.

Aunque es necesario agregar que no se debe escatimar en el precio. La calidad del césped que compremos cambia mucho según lo que cuesta. Hay algunos pastos sintéticos que tienen colores poco naturales y se ven muy falsos. Tampoco duran mucho. Si quieres que tu pasto se vea como el verdadero y se mantenga bien cuidado con el paso del tiempo gasta un poco más. A la larga será más económico porque no tendrás que gastar en renovaciones a cada rato.

Es fácil de instalar

El pasto natural requiere todo un proceso para ser instalado.Desde la determinación del tipo de semilla, pasando por la medición de la tierra para determinar la cantidad de fertilizante y cal que se le va a aplicar, hasta cavar, rastrillar, sembrar, regar y esperar a que crezca. En cambio el césped sintético sólo requiere que se instale una malla sobre la tierra, que se desenvuelva como una alfombra y listo.

Si el pasto es más bien para un terreno amplio, es preferible contratar la mano de obra de profesionales, para que quede perfecto y no tengamos problemas de mantención en un futuro.

Ahorro en la cuenta del agua

El pasto sintético no necesita ser regado con tanta regularidad como el pasto natural. Este último debe ser regado con 20 a 25 mm de agua por semana para que se mantega verde y continúe creciendo de manera saludable. Es por esto que el pasto sintético significa un gran ahorro en agua.

Hay que dejar claro que sí es necesario regarlo para quitar el polvo y la suciedad, pero sólo de vez en cuando.

Ahorro en mantención

Una de las grandes ventajas del césped sintético es todo lo que se ahorra a largo plazo. Con el pasto sintético nos ahorramos un tremendo monto en mantención. Nada de cortadoras de pasto, de abonos, de semillas ni de jardineros.

Siempre verde, se verá saludable y en perfectas condiciones sin tener que recurrir a los recursos antes mencionados.

Sin plagas ni malezas

El pasto natural siempre se ve afectado por malezas, plagas y bichos de todo tipo. Con el pasto sintético ya no tendrás que preocuparte de estos molestos problemas de jardín. Aunque las posibilidades son mucho menores, no hay que fiarse,  siempre puede ser que haya algunos bichitos rondando nuestro pasto perfecto, es por eso que es muy  importante una correcta instalación.

Hay que preparar el terreno, fumigar e instalar una malla de protección como mencionamos en un punto anterior.

Al eliminar estos factores nos ahorramos un buen billete en herbicidas y pesticidas que además son tóxicos para las mascotas.

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