Al igual que sucede con muchos materiales, una casa sufre los estragos y el desgaste del paso del tiempo. Por lo tanto, requiere de forma esporádica, mantenimiento. Por otra parte, por diferentes razones, nuestras necesidades y prioridades también sufren cambios. Así es que después de algunos años de uso, un proyecto de reforma es inevitable para resolver y añadir funcionalidad y valor a la propiedad.
Un caso de ese tipo, sufrió la vivienda que hoy te mostramos. La casa, de estilo moderno, presentaba algunas incompatibilidades con las necesidades prácticas de sus residentes. Por lo que el despacho del arquitecto mexicano Juan Luis Fernández intervino para lograr una renovación eficiente que se adapta a las nuevas necesidades de sus propietarios.
El proyecto de renovación incluye los espacios internos, la zona recreativa y las fachadas exteriores, dando a la residencia un estilo más contemporáneo y sofisticado. ¿La conocemos?
La forma de la casa se ha conservado, pero los ángulos obtusos de los bordes de la fachada fueron reemplazados por los ángulos rectos, lo que combinado con los nuevos materiales de acabado, destacan la mirada contemporánea y sofisticada de la nueva fachada.
El proyecto de renovación se encargó no sólo de los espacios internos, sino también de prestar especial atención a la fachada principal que ganó nuevos materiales, colores, texturas y elementos como un muro recubierto de piedras que parece dividir la casa en dos partes. El garaje se cerró y la entrada principal ha ganado un pórtico imponente.
Detrás de las paredes blancas y las líneas rectas y sobrias de la casa ya existían viejas estructuras, como un balcón en la parte trasera, y superficies curvas, como las columnas circulares que forman el balcón. Vista desde la parte posterior, nada recuerda a la vieja vivienda.
El patio interior de la casa tenía un porche marcado por columnas de sección circular, además de una gran zona al aire libre cubierta de césped, lo que dio lugar a nuevas áreas como el bar y la piscina.
Un punto culminante de la residencia después de la reforma es la paleta de nuevos materiales que se emplearon para los acabados, empezando por el acceso principal, en el piso ganaron los suelos de mármol, que aportan elegancia y sofisticación. El diseño del paisaje también juega un papel importante en la nueva residencia, que marca la entrada principal y proporciona el contacto con la naturaleza a los residentes y visitantes cuando se dirigen a la puerta principal.
Se logró crear una perspectiva importante enmarcando el acceso.
Antes de la intervención, el suelo de la entrada principal estaba cubierto de piedras y la puerta era de madera de estilo clásico con dibujos y detalles curvos. Luego, se reemplazó por una caja de metal en vidrio templado negro e incoloro.
A pesar de la modernidad explícita en la fachada, el interior del living revela sorprendentemente un espacio contemporáneo con materiales de acabado rústico, como las vigas de madera del techo y una pared de piedra, además de la estufa a leña, lo que dio una nueva personalidad y más calor al ambiente.
El antiguo living se caracterizaba por superficies blancas y elementos de carpintería en forma curva. El suelo estaba alfombrado y el ambiente también se integra con el exterior a través de una amplia apertura.
Al otro lado de la estufa a leña se encuentra el comedor, amplio e integrado a la cocina. Tiene una mesa de madera. La neutralidad de los colores utilizados para resaltar la pared de piedra, aporta un toque rústico al espacio.
El viejo comedor se caracterizaba por muchos elementos de madera, llenos de detalles curvos. Después de la intervención fueron sustituidas por líneas rectas, mientras que la madera fue reemplazada por piedra.
La nueva cocina tiene un aspecto más limpio, con superficies blancas y muebles de líneas rectas. La luz natural realza materiales de una forma muy particular.
Sin duda, la cocina actual ha sufrido una gran transformación. La antigua cocina tenía baldosas de cerámica y muebles bajos y altos de madera. Con la intervención, el espacio ha rejuvenecido y haciéndolo más funcional.
En el baño pareja se cambiaron los recubrimientos como el cemento en las paredes. El vidrio sumó a la decoración mucha elegancia, combinando lo rústico con contemporáneo.
Además de la sustitución de los revestimientos y muebles, el principal cambio en el baño fue el reemplazo del viejo hidromasaje por un diseño moderno y una mejor distribución del mobiliario.
El secreto de la nueva identidad de la casa es una combinación del estilo rústico y contemporáneo. Este diálogo es evidente en el nuevo bar, uno de los principales atractivos de la vivienda. Dentro del volumen de líneas rectas y planos transparentes predominan materiales rústicos como el ladrillo y madera.
La zona al aire libre se ubica en la parte posterior de la residencia. El paisaje también sobresale en la creación de un entorno tropical en el que los acabados naturales como la piedra y el mármol dan la nota.
¿Otro proyecto fabuloso? ¡Mirá esta casa!