Cada vez crece más el parque automovilístico y no resulta nada raro ver familias con un vehículo por cada uno de sus miembros. Esta circunstancia genera nuevas necesidades de aparcamiento y a veces no se dispone del número de plazas en la vivienda y hay que dejar el coche en la calle con el riesgo que ello conlleva: robo, deterioro por fenómenos atmosféricos extremos, arañazos, colisiones, etc. En otros casos, sólo se utiliza un vehículo pero no se dispone tampoco de un lugar para estacionarlo y hay que dejarlo en la calle, a veces, demasiado retirado de nuestro portal. En definitiva, encontrar aparcamiento puede convertirse en toda una aventura incluso en nuestra propia casa. Para que esta aventura no se vuelva un quebradero de cabeza, en homify te proponemos diferentes opciones para aparcar el coche y que no tengas que dar demasiadas vueltas al asunto.
Quizás sea muy atrevido arrancar con esta propuesta, pero ¿qué tal si aparcas dentro de casa? Si tu vivienda te lo permite y tienes el espacio disponible puedes habilitar una zona de aparcamiento propio, especialmente si tu vehículo es una pieza de coleccionista. Además, si tu afición es la velocidad, puedes convertir ese aparcamiento en una especie de museo del automóvil y en un espacio con sala de estar y pantalla gigante donde disfrutar las carreras de Fórmula 1.
También puedes hacer uso de la entrada de la calle. Muchas de las viviendas antiguas aún conservan el paso de carruajes en el que se aparcaban las carrozas y las calesas; pero ahora, puedes aprovechar este espacio y sustituir los caballos de tracción animal por los caballos de tracción mecánica.
En muchas viviendas unifamiliares el problema del aparcamiento se resuelve habilitando una amplia cochera en la que quepan todos los vehículos de la familia. Hay que asegurarse, eso sí, que la disposición de las plazas permita sacar los vehículos independientemente sin tener que movilizar unos para sacar otros. En estos casos, son los propios estudios de arquitectura, en el diseño inicial, quienes deben contemplar la funcionalidad y comodidad de las cocheras.
Otra solución es crear un espacio para aparcar independiente del resto de la vivienda, que se puede aprovechar también como cobertizo o trastero para guardar maquinaria o herramientas. La mecánica tiene así su propio lugar donde almacenarse y mantenerse resguardada. Lo único que hay que tener en cuenta es no hacerlo demasiado lejos de la entrada a la vivienda para que en los días de lluvia o nieve, no leguemos empapados a la puerta de casa.
Para quienes prefieren pensar a lo grande, les proponemos adosar todo un garaje a la vivienda. Es cierto que ya incurrimos en muchos más costes al tener que realizar una obra pero nos garantizamos un espacio extra a nuestro gusto al que podemos darle una funcionalidad mucho más amplia. La versatilidad de este tipo de espacios, garaje, taller, almacenamiento, etc, hace que la apuesta merezca la pena.
Seguimos pensando a lo grande y nos atrevemos con este miniparking en el sótano de casa. Y además con todos los detalles: las plazas, aunque sólo sean dos, numeradas y bien delimitadas, con pintura y un suelo especial para rodaduras.