¿La casa tiene dimensiones reducidas, y el salón comedor es pequeño? Pues en vez de lamentar, se trata de agudizar el ingenio y buscar soluciones para que, si no se puede ampliar derribando las paredes, que al menos permitan ganar metros cuadrados.
Las claves están en buscar los muebles adecuados, lograr la mejor distribución del mobiliario, adaptar las paredes para que puedan acoger objetos y adornos, recurrir a colores claros, y tener una iluminación adecuada.
Sin grandes inversiones y sin necesidad de realizar reformas, se puede disfrutar de un práctico salón comedor que, aunque sea pequeño, tenga una agradecida sensación de amplitud.