Respetuosa con el fabuloso entorno natural que la rodea, esta vivienda unifamiliar, proyecto del arquitecto Santiago Viale Lescano, dialoga con la montaña de forma armónica elevando, al mejor estilo lecorbusiano, su volumen sobre la topografía. De esa manera, se logra un espacio artificial con dos losas-piso y techo-apoyadas en una decena de columnas de hormigón.
De acuerdo al arquitecto, la anterior solución permite percibir la continuidad de la montaña a través de sus drenajes naturales y las visuales, con algunos puntos particulares donde la casa se vincula con el terreno natural.
El proyecto se desarrolla en un terreno de 1100 m², ubicado camino a las serranías cordobesas en la localidad de La Calera. ¡Entremos!
Las envolventes se plantearon en gran parte en hormigón visto, con pliegues que arman parasoles. Estos últimos, durante el verano, generan una serie de sombras sucesivas sobre la fachada reduciendo el impacto de la radiación solar sobre el edificio.
El volumen arquitectónico se resuelve rectangular, suspendido por columnas. Abajo se genera un espacio que es aprovechado como cochera, lavadero y espacio tipo semi-cubierto. La escalera que aquí vemos es la encargada de guiar los pasos de los invitados hasta la puerta de acceso principal.
A la casa se accede por el sector izquierdo del lote a través de la escalera antes mencionada. Detrás de la puerta nos recibe un pequeño hall semi-cubierto, desde donde se ingresa al estar comedor que se abre hacia el frente y contrafrente.
Los tres dormitorios se ubican hacia el frente, aprovechando las mejores orientaciones y visuales, en el contra-frente se dispusieron cocina, baños y vestidor.
En el interior la tensión entre los materiales aporta carácter a los espacios. El hormigón visto se relaciona con el microcemento, las fajas vidriadas y las planchuelas de acero. Las carpintería interiores se combinan con puertas placas o con carpintería de aluminio.
En el sector posterior la envolvente se desarrolló realizando un muro en mampostería dejando vanos por debajo, ventana en el medio y vanos arriba, lo que permite la entrada de luz a la cocina. Asimismo la fachada de contrafrente va revestida con vidrio laminado, que luego continua hacia los baños haciendo de cerramiento traslúcido. Solo se realizaron las aberturas entre los parasoles verticales.
Otro elemento a destacar es la gloriosa rampa de cemento que baja hacia el jardín. Suspendida prácticamente en el aire, desciende airosa hacia el increíble terreno.
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