Todos somos conscientes de la importancia del color en la decoración de cualquier espacio y, por ello,en el momento en que decidimos pintar la casa nos surgen multitud de dudas. Hay multitud de variables con las que podemos jugar, elegir colores vivos o tonos suaves, optar siempre por el blanco o crear contrastes entre las distintas paredes de una estancia,… Estas son algunas de las cuestiones que nos pasan por la cabeza ante el reto de pintar una casa y enfrentarnos a la casi infinita carta de colores que nos ofrecen los pintores y fabricantes de pintura.
En homify te ofrecemos algunas ideas aplicadas a cada estancia, buscando sacar el mayor partido a cada una de ellas, para ayudarte a elegir el color ideal. Una pintura bien elegida te permitirá da una nueva imagen a cada ambiente de tu hogar.
La sala de estar es uno de los espacios más representativos de la vivienda puesto que es el lugar donde tienen lugar reuniones familiares o con amigos. Puedes aprovechar este carácter que tiene la estancia para lograr una imagen impactante, como la de los salones que vemos en las revistas de decoración, pero al mismo tiempo agradable y acogedora. Así, puedes aportar un toque especial eligiendo un color intenso para una de las paredes, combinándolo con colores suaves en el resto para no recargar el espacio.
Un dormitorio juvenil es otra de las estancias que se prestan a juegos cromáticos y a la experimentación.Los adolescentes suelen buscar una imagen rompedora mediante la cual reflejar sus gustos. Conviene optar por una propuesta monocromática para las paredes, pues sobre ellas, querrán colocar pósteres, fotos, instrumentos musicales, discos o cualquier otro objeto que ponga de manifiesto sus aficiones.
Los tonos azules son una buena elección, pues pueden dar una sensación de calma. También los tonos pastel van bien en estos casos, pues servirán como fondo para todos los artículos que mencionamos y que suelen estar presentes en un dormitorio juvenil. En estancias donde solemos encontrar tanto colorido, el blanco o un gris claro para el mobiliario resulta perfecto.
Para el dormitorio, lo mejor es usar colores suaves y neutros, como en el de la imagen. En él se opta por una combinación de distintos grises para la pared principal y detalles decorativos, que se complementa muy bien con el color hueso utilizado en elementos de mobiliario y accesorios. Estas combinaciones cromáticas, tan de moda, logran una imagen elegante que transmite calma.
Si contamos con muebles de madera oscura, podemos combinarlo con tonos beiges en las paredes, y toques de blanco en el techo y resto de accesorios.
Existen combinaciones, que son ya un clásico, y que encajan en casi todos los dormitorios actuales, como son la de utilizar colores suaves y uniformes para todas las paredes dejando el techo blanco. Introducir un toque verdoso en las paredes, según se ha estudiado en psicología del color, aporta la calma que necesitamos para conciliar el sueño. Para no que la decoración de la estancia no quede monótona, utiliza el mobiliario y los accesorios, imprescindibles para vestir un dormitorio, con colores básicos que busquen crear contrastes.
Como decíamos, el color tiene mucha influencia en nuestro estado de ánimo y los niños no son una excepción. Por eso es tan importante elegir el colorido a utilizar en dormitorios infantiles para estimular descanso y la relajación de los más pequeños, pero también para estimular su desarrollo e imaginación. Por ello, es recomendable combinar dos o tres colores en las paredes de este tipo de estancias.
Introducir motivos infantiles pintados o mediante originales vinilos con dibujos también es un modo de estimular la creatividad de los más pequeños. Pero conviene tener en cuenta que los chicos cambian muy deprisa y que la decoración y el cromatismo del dormitorio debe ir adaptándose fácilmente a sus etapas de crecimiento.
Hay colores más armónicos que son muy recomendables en ambientes donde las personas se reúnen para comer. Los colores cálidos son muy adecuados para este tipo de estancias. El naranja, por ejemplo, es un color alegre que nos puede acompañar muy bien a la hora de disfrutar de la comida. Si la estancia no tiene mucha luz natural elige, además, un color claro y alegre para lograr mayor sensación de luminosidad.
Si te gustan los colores intensos, puedes emplearlos pero en una sola pared o en elementos decorativos, poniendo el contrapunto con colores claros y suaves en el resto.
La cocina es una estancia muy importante en cualquier casa. En ella acumulamos gran cantidad de artículos, muebles y electrodomésticos por lo que conviene elegir colores suaves para no fatigar la vista. El imperecedero blanco o colores pastel en tonos claros son ideales para las cocinas modernas.
Una tendencia muy de moda es la de optar por una cocina monocromática reservando una pared para pintarla con pintura de pizarra, donde luego se pueden escribir recetas, los menús, cualquier nota de aviso, la lista de la compra o expresar nuestra creatividad a través de dibujos. Una opción decorativa y muy funcional.
El cuarto de baño tiene que ser, ante todo, funcional pero no debemos renunciar por ello a una decoración con personalidad. Para ello, el color puede ser nuestro gran aliado. El blanco resulta siempre una buena elección pues incrementa la sensación de limpieza de la estancia. Por también puedes optar por alguna pared con un color intenso, que nos permita jugar con la percepción de un espacio tan pequeño como el del cuarto de baño, o jugar con la combinación del color de las paredes y el de los accesorios.
Los colores no sólo deben combinar, sino cubrir un propósito, para que tengas el espacio de tus sueños asesórate de expertos en color que puedan guiarte a tomar la mejor decisión de colores, tonos e intención. Recuerda que los colores transmiten emociones y no son sólo elementos decorativos