¿Tener un cuarto pequeño no es lo mismo que uno de mayor tamaño? Muchas personas piensan que tener una pequeña habitación los priva de las comodidades. Resulta que están muy equivocados porque para disfrutar de la mejor recámara de todas solo es necesario aprender a organizarlo todo, saber que elegir los colores influye en nuestra apreciación de las dimensiones y que además, sacar lo innecesario es la clave. Un cuarto pequeño ya no será más un problema. Dile adiós a las ideas negativas y aprende a sacarle provecho a cada centímetro con este libro de ideas tan creativo que tenemos para ti.
Jugar con nuestro cerebro tiene soluciones positivas. Todo se verá más amplio y atractivo. Coloca cuadros y lámparas de derecha a izquierda.
Tener la cama enfrente funciona para distraerte y valorar la vista. Además, es perfecto como despertador natural.
Crea un diseño lleno de formas dinámicas donde puedas ubicar cuadros, prendas y demás pertenencias con organización.
Como no hay espacio que perder, se construyó esta hermosa repisa que funciona como cabecera al mismo tiempo.
Hacer una habitación tierna y acogedora no es difícil. Coloca una mesa cerca de tu cama y en ella posa flores o plantas reales.
Pensar en funcionalidad vale la pena siempre y cuando se aproveche el espacio. Coloca un gavetero debajo de la cama para guardar cosas.
Si colocas varias piezas que combinen verás cómo mejora considerablemente la habitación.
Coloca cajones debajo de la cama para almacenar lo que desees. Dale privacidad instalando una bella cortina.
Combina los tonos de manera original. No olvides que las rayas y puntos pueden hacer juego si son de pequeño tamaño.
Si no tienes el espacio para construir un guardarropa, entonces coloca un vidrio en las puertas del clóset.
Mientras más detalles tomes en cuenta para hacer de la habitación una más bella, mejor lucirá el cuarto.
Elige un destino que te gustaría visitar, ténlo como inspiración antes de dormir, además se conjugará como una gran obra de arte.